Los flamencos en cautiverio

Los flamencos son una especie de ave que suelen aparecer en cautiverio, especialmente en los parques zoológicos. Sin embargo, puesto que son tan sociales, en la naturaleza hay un gran número de ellos.

En los zoológico se les debe garantizar un espacio amplio en el que puedan vivir en multitudes.

Uno de los mayores cambios que sufren en cautividad es la fuente de alimentos. Se les dan gránulos que tienen todo lo necesario para su desarrollo, incluyendo la pigmentación adecuada para mantener  el color de las plumas. En la naturaleza la pigmentación proviene del beta caroteno de su dieta. Sin ella, perderían los tonos rojos, rosas y naranjas por el que es tan bien conocido.

La esperanza de vida de los flamencos en cautividad es de hasta 50 años. Esto se compara con 25 o 30 años en la naturaleza, lo que demuestra que viven muy bien en este entorno. Sin embargo, hay bastante oposición social a que estén en cautiverio. Muchos grupos de conservación, así como grupos de derechos animales consideran que estos lugares son una excusa para no permitirles vivir en su ambiente natural.

Las investigaciones sobre ellos han dado buena información sobre cómo ayudarlos a vivir y prosperar tanto en estado salvaje como en cautiverio. Esto complace a mucha gente que los aman y su única forma de verlos es en los parques zoológicos. Con las estrictas directrices que las investigaciones han aportado se garantiza que las entidades que tienen flamencos en cautiverio los traten correctamente.  Por ejemplo en los bajos niveles de estrés y la protección para que no escapen en vuelos de distancia. Cuando no tratan de salir de este nuevo entorno, se entiende como un indicador de que están contentos ahí.

Mantener un buen ojo en la salud general de los flamencos ayuda a mantener los problemas de bacterias y enfermedades a un nivel mínimo. También ayuda a identificar los factores que puedan matar a un gran número de ellos en el medio silvestre. Esta intervención temprana para prevenir este tipo de brotes puede ayudar a asegurar que el número de ellos en las estancias salvajes estén seguros.

Un problema que se da en muchas áreas de cautiverio  es la reproducción. Para hacerla  se necesita que llueva y hay lugares que reciben muy poca lluvia. Como resultado, existe una menor probabilidad de que la reproducción se produzca. No obstante se toman todas las medidas posibles para que puedan reproducirse, pues se ha observado que los que se aparean y ponen huevos tendrán una mejor oportunidad de sobrevivir sin los depredadores.