El hábitat de los flamencos es muy diverso y viven en más lugares de los que mucha gente piensa. Prefieren las zonas cálidas pero viven bien en climas fríos. Siempre que tengan espacio para moverse y alimentos estarán conformes en cualquier lugar. Por este tipo de adaptación sorprendente es que han sido capaces de sobrevivir durante millones de años.
Entre otros sitios residen en la Cordillera de los Andes y en las regiones de América del Sur. Muchas personas se sorprenden al saber que los flamencos viven en las zonas de montaña, ya que muchos piensan que son animales de llanura. Estos animales disfrutan de las zonas de abundante agua y barro, es por eso que se los encuentran cerca de lagunas, lagos y zonas pantanosas. Viven cerca de aguas de naturaleza alcalina.
Una de las mayores amenazas en este momento para el hábitat natural del flamenco se lleva a cabo en Tanzania en torno al lago Natron debido a una fábrica que produce sosa. Esto provoca un cambio en la cantidad de sal en el agua, por eso los flamencos no pueden encontrar siempre suficiente comida o agua dulce para sobrevivir en esta parte de África.
La contaminación en este lago en particular, así como muchos otros, sigue destruyendo el hábitat natural del flamenco. Por ejemplo, en Kenia, 20.000 de ellos murieron debido a la contaminación en 1993. Este fue el resultado de las bacterias procedentes de los pesticidas usados en la zona. Este tipo de enfermedades afecta en dependencia del tamaño de la colonia y siempre hacen que la recuperación de los animales sea muy difícil.
Muchos flamencos viven en cautividad en los zoológicos y parques naturales de todo el mundo. Ellos parecen adaptarse muy bien a ese estilo de vida. Sin embargo, muchas personas argumentan que el mantenimiento en cautividad no es lo mejor. Esto hace que aumenten los esfuerzos para limpiar sus ambientes naturales y a los que han estado en cautiverio, tratan de reintroducirlos en la naturaleza.